Tenía 15 años cuando inicié mi vida sexual, él era tres años mayor que yo. Mi primer amor, el primer chico del que me enamoraba. Tenía un torbellino de emociones; Miedo, excitación, ansiedad, culpa. ¿Acaso estaba pecando? ¿Qué dirían mis padres? ¿Qué dirían mis amigos? Entonces sucedió: estaba frente a él, sólo veía sus ojos mirándome y una emoción muy fuerte que no alcancé a distinguir; Él me había besado. Todo pasó en un instante, yo estaba experimentando algo nuevo y, al parecer, muy complicado. Me apenaba mi cuerpo, no sabía cómo se sentían las caricias en él. Y Así sucedió: a oscuras, sólo con el sonido de la televisión que atenuaba el ruido de ese instante que era muy nuestro…